Después del Vive Latino, la banda estará de regreso en junio y presentará nuevos temas.
Azul Del Olmo / Excélsior
Uno de los reencuentros musicales más esperados ha sido, sin duda, el de Caifanes, quienes desde su aparición en la undécima edición del Festival Vive Latino 2011 no han parado. A lo largo de dos años Saúl Hernández, Alejandro Marcovich, Diego Herrera, Sabo Romo y Alfonso André han dado más de cien conciertos en México, Estados Unidos y América del Sur, y en junio estarán de vuelta en el recinto que los vio separarse en 1995, el Palacio de los Deportes.
“Lo que más tengo es agradecimiento, me siento el ser más afortunado de este mundo porque es un segundo aire, un chance de volver a hacer tu rollo otra vez y la respuesta de la gente ha sido impresionante. Siempre pensé: ‘no me puedo morir sin volver a tocar con estos cuates.
Caifanes ha sido uno de los proyectos más trascendentes de mi vida y donde se dio la energía más especial y yo no me quiero morir sin que esto suceda’.
“La pila está gruesa, hay una comunión muy cañona ahí en el escenario que no la esperábamos... a mí me daba miedo el primer ensayo, no la primera tocada, y no tanto por cómo nos llevamos, sino por cómo estaba la energía. Tenía como miedito y mucha curiosidad de ver qué pasaba en el primer ensayo, arrancamos la primera rola, creo que fue Viento, y, bueno... aquí sigue esto y cuando pisamos el escenario somos uno, está padrísimo y eso nos ha funcionado muy bien”, explicó vía telefónica Diego Herrera, tecladista de la banda.
Serán dos fechas en el Palacio de los Deportes —22 y 23 de junio— en las que Caifanes volverá a tocar las fibras de sus seguidores con temas que se hicieron emblemáticos del rock en español en las décadas de los 80 y los 90, sin embargo también tienen pensado darle un pequeño giro al show y consentir a sus fans.
“Vamos a montar canciones que el público quiere escuchar y que nosotros no hemos puesto en el set; no nos quedan muchas, como cinco o seis, en esas andamos”, agregó Herrera.
Para los Caifanes, quienes a la par de la agrupación y la gira la van “campechaneando”, entre sus proyectos paralelos — Herrera lanzará el 4 de junio su disco solista Música en silencio—, éste es uno de los mejores momentos en su trayectoria, sin la presión de una disquera y con el control de todas sus decisiones.
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