El Tri y División Minúscula derrochan energía en Vive Latino

Los asistentes rockean con Alex Lora temas como ''Las piedras rodantes'' y ''ADO'' en el segundo día de actividades del encuentro musical

CIUDAD DE MÉXICO (NOTIMEX).-  La agrupación mexicana División Minúscula consiguió "prender" al público que se ha dado cita en el Festival Vive Latino, gracias a su potente mezcla de rock y pop, que avivó la gélida tarde y a los asistentes que a pesar de no llenar el Foro Sol, cumplió con este encuentro musical.

Javier Blake y compañía arribaron al escenario Indio para descargar toda la potencia de sus éxitos como "Luces de la ciudad", "Soñaré" y "Sed", que hicieron el deleite de la multitud que con saltos y gritos recibieron a la banda.

Jóvenes, niños y adultos, todos por igual demostraron su devoción hacia el cuarteto de Ciudad Juárez entonando cada una de las melodías que consiguieron que la euforia imperara en el Foro Sol.

Durante su recital, División Minúscula agradeció a sus seguidores con el tema "Diamantina", el cual señaló se desprende de lo que será su nueva placa discográfica.

Siguiendo con el buen ánimo y con la fiesta, el turno fue para Alex Lora y su Tri, que comenzaron con su particular estilo desenfadado y como si la tarde los recibiera con los brazos abiertos, el sol comenzó a salir y los asistentes con cerveza en mano disfrutaron de este trepidante "show".

Emblemas de toda una generación como "Las piedras rodantes", "todo me sale mal", "ADO" y "Perro negro y callejero" fueron solo algunas de las canciones con las que el público rockeó y sucumbió ante la particular actuación de esta agrupación.

A casi tres décadas de su irrupción en la escena musical nacional, El Tri demostró una vez más ser una agrupación atemporal, pues durante su actuación la brecha generacional se difuminó para que adolescentes y adultos pudieran disfrutar de esta emblemática actuación.

Al unísono de "Que viva el rock and roll" la agrupación se despidió no sin antes señalar que "el rock es un deporte y hay que practicarlo", consejo que recibió una ovación unánime y con lo cual la banda abandonó el entarimado entre los gritos de los asistentes que aunque deseaban más quedaron satisfechos con lo presenciado.