César Saldaña
El músico Bob Dylan interpretó sus famosas melodías en tierra mexicana
Bob Dylan demostró por qué es considerado uno de los músicos más influyentes de la escena musical en la historia con el concierto que la víspera ofreció en el recién inaugurado Pepsi Center y que le valió el delirio del público que sin ser muy expresivo le demostró su cariño.
Luego de los shows que ofreció en Guadalajara y Monterrey, el cantante paró en la Ciudad de México para hacer vibrar al público en la primera de dos noches del poeta de la canción.
Muy puntual a la cita salió Dylan que con "Leopard-skin pill box hat" hizo cantar al público capitalino que escuchaba atentamente, como hipnotizado por la música.
El recinto demostró ser un lugar perfecto para la realización de conciertos, temas como "Desolation Now", "Love Sick" y "Spirit in the Water" hicieron viajar al auditorio.
El cantante no necesitó ser muy comunicativo para la audiencia, quien tampoco se lo reprochó, sólo dejaron fluir el arte y se deleitaron, sobre todo cuando los primeros acordes de "Like a Rolling Stone" se escucharon, la canción más aplaudida de la velada. El público entonces empezó a perder la cordura y a gritarle a Dylan: "Bob para presidente".
"Highway 61 Revisited" y "Tombstone Blues" siguieron con la intimidad del show , mientras el público deseaba escuchar más éxitos, pero el recital estaba acercándose a su final.
"All Along the Watchower", fue la canción que concluyó la velada, entre los desesperados gritos de la gente que no quería que Dylan dejara el escenario; él ya había demostrado el porqué tiene su lugar en la historia de la música.
El músico Bob Dylan interpretó sus famosas melodías en tierra mexicana
Bob Dylan demostró por qué es considerado uno de los músicos más influyentes de la escena musical en la historia con el concierto que la víspera ofreció en el recién inaugurado Pepsi Center y que le valió el delirio del público que sin ser muy expresivo le demostró su cariño.
Luego de los shows que ofreció en Guadalajara y Monterrey, el cantante paró en la Ciudad de México para hacer vibrar al público en la primera de dos noches del poeta de la canción.
Muy puntual a la cita salió Dylan que con "Leopard-skin pill box hat" hizo cantar al público capitalino que escuchaba atentamente, como hipnotizado por la música.
El recinto demostró ser un lugar perfecto para la realización de conciertos, temas como "Desolation Now", "Love Sick" y "Spirit in the Water" hicieron viajar al auditorio.
El cantante no necesitó ser muy comunicativo para la audiencia, quien tampoco se lo reprochó, sólo dejaron fluir el arte y se deleitaron, sobre todo cuando los primeros acordes de "Like a Rolling Stone" se escucharon, la canción más aplaudida de la velada. El público entonces empezó a perder la cordura y a gritarle a Dylan: "Bob para presidente".
"Highway 61 Revisited" y "Tombstone Blues" siguieron con la intimidad del show , mientras el público deseaba escuchar más éxitos, pero el recital estaba acercándose a su final.
"All Along the Watchower", fue la canción que concluyó la velada, entre los desesperados gritos de la gente que no quería que Dylan dejara el escenario; él ya había demostrado el porqué tiene su lugar en la historia de la música.
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