El Occidental / Colaboración de Manolo Buenrostro
Zapopan, Jalisco.- Saul Hudson, mejor conocido como Slash, se presentó la noche de este domingo en el Auditorio Telmex de Zapopan, acompañado de Myles Kennedy and the Conspirators para presentar su más reciente material discográfico titulado "Apocalyptic Love".
La historia del rock no sería la misma sin la presencia de los íconos que le han dado imagen y presencia a lo largo de más de cinco décadas, y al hablar de Slash, definitivamente nos encontramos ante la presencia de una de estas efigies, que con su característico cabello cubriéndole el rostro, el sombrero de copa y la infaltable guitarra Gibson Les Paul como compañera leal de tantas batallas, le han dado a este personaje un lugar dentro de la iconografía rockera.
Los bajacalifornianos de Resorte fueron los encargados de telonear el evento, hecho que hicieron durante un espacio de 30 minutos, tiempo en el que con gran derroche de poder y energía interpretaron los temas más representativos de sus más de quince años de carrera, dejando prendidos y listos a los poco más de cuatro mil asistentes.
El reloj marcaba las 20:40 horas cuando las luces del recinto se apagaron, momento en que apareció Slash abriendo el concierto con "Halo", seguida por "Nightrain", y fue aquí cuando Myles Kennedy saludó diciendo: "Cómo están Guadalajara? Y así seguir con "Ghost".
"Muchas gracias Guadalajara, this is fuckin' great" dijo un enérgico Myles y dio paso a "Back from Cali", "Mean bone", pero fue con un par de rolas de Guns N' Roses que la euforia explotó en el público que gozó las interpretaciones de "Mr. Brownstone" y "Roquet Queen", a las que seguiría la rola que titula su más reciente material discográfico "Apocalyptic love".
El concierto continuó, en el que el guitarrista británico deleitó a los presentes con piezas de todas las etapas en que ha participado, respetando siempre la esencia original de cada canción. Entonces empezó a interpretar el tema de la película "El Padrino", en el cual se soltó con un impresionante solo lleno de técnica y virtuosismo, en donde demostró el porqué es uno de los mejores guitarristas del mundo.
El éxtasis llegó cuando salió de la guitarra Les Paul dorada de Slash el riff de "Sweet child of mine", sin duda la rola que más fuerte cantó el público presente, a la cual siguió "Slither", dejando el escenario para terminar con la primera parte del concierto.
Pero no era el fin, Slash y los conspiradores regresarían para el tradicional encore que constó de dos emblemáticas rolas "Fallin' to pieces" de Velvet Revolver y "Paradise City" de los Guns, despidiéndose de esta manera de un por demás satisfecho público tapatío que pudo presenciar la técnica, virtuosismo, fuerza y calidad interpretativa de uno de los mejores guitarristas en el orbe.
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